
Las Rominas con hoyuelos (aún me dan miedo los puentes; de tantas veces que fuí a buscarte)
Las Polacas de sabor a manzana
Las Mónicas y sus primos
Las Tendera de aquella frutería: sus manos y sus pechos
Las Lauras frágiles
Las niñeras y sus abrazos
Las Olgas: la pizza y las hojas de morera.
Las Sandras: la madera
Contra un muro, bocabajo, os soñaba.
Ahora sueño con mujeres almohada.
Luego estaban las otras: las ficticias, las accesibles. Quería ser niño, sólo ellos podían jugar con las reales, las de carne y hueso.
Bulma

Ariel

Rosita

Yasmine

La de las tejas verdes

Juliette

Y un largo etc.